sábado, 10 de mayo de 2014

La estrategia del contentamiento

Para los que crean que en el asunto de la independencia de Cataluña «hay que negociar», que «hablando se entiende la gente», les recomiendo el texto El federalismo frente a la presión secesionista de Stéphane Dion.
Ceder prácticamente a todas las reivindicaciones de los separatistas dentro de un país, esperando que pierdan todo interés por llevar a cabo la separación, es una estrategia arriesgada y probablemente ilusoria, a la que llamo la estrategia del contentamiento. Ahora voy a explicar por qué una estrategia tal no puede permitir que una federación fundamente su unidad sobre una base estable.

martes, 6 de mayo de 2014

El mal español

A mí no me interesa el fútbol lo más mínimo. Será que soy maricón, qué le vamos a hacer. Un juego en el que un equipo de primera tiene mayor presupuesto que un hospital provincial y en el que los jugadores cobran más que el jefe del gobierno, me parece una obscenidad. Mientras nuestros bancos son rescatados por potencias extranjeras, nosotros gastamos el dinero a paletadas en circo. ¿Que eso genera riqueza? Si. También genera riqueza la prostitución, pero existen otros caminos que quizás sean mejores y más eficientes.

Pero lo realmente curioso viene cuando te llaman mal patriota por no haber visto la final de la eurocopa. De hecho, me han llegado a llamar mal español por opinar que la selección no iba a ganar la final. A esto hemos llegado: todo nuestro orgullo patrio se reduce al fútbol. Puedes dedicarte todo el día a hablar mal de tu país, a poner a parir a cualquiera que demuestre algo de talento, a abusar de las reglas de convivencia, a aprovecharte de tus compatriotas, de hecho, puedes dedicarte a robar a manos llenas a tus vecinos, todo te será perdonado. Pero si el día de la final no te plantas delante de la tele y sacas la banderita, eres un descastado.

Curiosamente, antes, cuando la selección no daba pie con bola, nadie se molestaba por ello. El éxito tiene muchos amigos en este puto país de cainitas, por citar a Pérez Reverte.

Si la mitad del esfuerzo y el dinero que se dedica al fútbol (a verlo por la tele, porque a jugar se dedican los menos) se dedicara a cosas más provechosas e importantes, estoy seguro que ahora mismo haría ya dos años que habríamos salido de la crisis. Al final la pregunta es, ¿qué has hecho tú últimamente por España? Y espero que la respuesta no sea «estuve sentado hora y media delante de la tele».