Ceder prácticamente a todas las reivindicaciones de los separatistas dentro de un país, esperando que pierdan todo interés por llevar a cabo la separación, es una estrategia arriesgada y probablemente ilusoria, a la que llamo la estrategia del contentamiento. Ahora voy a explicar por qué una estrategia tal no puede permitir que una federación fundamente su unidad sobre una base estable.
sábado, 10 de mayo de 2014
La estrategia del contentamiento
Para los que crean que en el asunto de la independencia de Cataluña «hay que negociar», que «hablando se entiende la gente», les recomiendo el texto El federalismo frente a la presión secesionista de Stéphane Dion.
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