martes, 18 de noviembre de 2014

Estrategia neoliberal

Comentario muy acertado del usuario Prion en Joe.My.God:

Manual del neoliberal:

1) rebajar impuestos a los ricos*;
2) pagar 1) dejando que las infraestructuras básicas y la educación se pudran;
3) acusar al «malvado» gobierno** por 2);
4) impulsar la privatización de los servicios públicos para arreglar 3) ...
5) ... de forma que los ricos* puedan ganar todavía más dinero.

Enjuagar y repetir.

* «ricos» se puede sustituir por «multinacionales» («necesitamos puestos de trabajo»), «inversores», etc.
** «gobierno» se puede sustituir por «mano pública», etc.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Postmodern Jukebox

Recomiendo que visitéis Postmodern Jukebox, una página de Youtube en la que recrean éxitos varios al estilo del jazz y el blues, sin electrónica y sin postproducción. Aquí tenéis un par de ejemplos que merecen la pena:




miércoles, 22 de octubre de 2014

AsapSCIENCE

Los tipos de AsapSCIENCE consiguen hacer interesante las cuestiones más peregrinas, como ¿Coger frío tiene influencia en el resfriado? ¿Tiene importancia el tamaño del pene? ¿Huelen peor los pedos silenciosos? Os dejo aquí el vídeo sobre el síndrome premenstrual. Muy interesante.

viernes, 10 de octubre de 2014

domingo, 3 de agosto de 2014

Parece que algunos se van enterando

Hace poco me encontrado con este artículo del millardario Nick Hanauer que me dejó bastante impresionado: ¿uno de la élite del 0,1% que es consciente de lo que se les viene encima? Hoy me he encontrado un artículo sobre Mark Cuban, también del club del 0,1%, que dice que va a desinvertir en las empresas que deslocalicen puestos de trabajo en EE.UU.

¿Será que los de 0,1% se están dando cuenta de que sin un país rico sobre el que apoyarse (o robar...), a ellos no les va bien? ¿Les está entrando miedo de que la gente está cada día más desesperada? Personalmente creo que no son más que granos de arena en un mar de avaricia y estulticia, pero quizás me equivoque. Quien sabe, puede que sean las primeras luces de la salida del túnel (aunque ya sabéis los que dicen... era el tren que venía de frente).

viernes, 20 de junio de 2014

Lealtad institucional

Una de las cosas que enseñan a los niños alemanes en la escuela es su historia, incluyendo el nazismo y su éxito. En sus clases de historia enseñan que una de las razones de la caída de la República de Weimar fue la falta de lealtad institucional de los partidos en el parlamento. La república tenía que caer antes o después, porque entre los comunistas que querían una república soviética, los socialistas que querían una república socialista, los monárquicos que querían la vuelta del emperador, los independentistas que querían la vuelta de sus países (sobre todo Baviera) y los nazis, no quedaban muchos que quisieran la república tal y como estaba. Y no es que la República de Weimar fuera perfecta, ni mucho menos; los errores en el gobierno de Hindemburg, él mismo desafecto a la República, fueron los que agarbaron la gran crisis económica, pero hay que recordar que fue mucho mejor que lo que vino después.

Algo similar el pasó a la II República Española. La mayoría de la gente tiene a la II República tan idealizada que se olvidan de que la mayoría de la gente no la quería. De hecho, el que la República acabase como acabó no fue una casualidad y no toda la culpa fue del levantamiento de Franco y cia. Entre los anarquistas, los comunistas, los independentistas, los monárquicos, los caciques, los pistoleros, los clericales y los fascistas, lo milagroso es que durara lo que duró. La República habría caído antes o después. De hecho, lo que la mayoría de la gente olvida es cómo acabó la República, como no fue capaz de conformar a todos los grupos que la formaban.

Y así llegamos al siglo XXI y a la actual monarquía. El asunto ha funcionado estupendamente durante 35 años. Pero hemos tenido una crisis muy grave a la que nuestros políticos no han sabido responder. Y de repente empieza de nuevo el asunto de la deslealtad institucional. Empezando por los independentistas Catalanes, a los que les importa un rábano que sólo la mitad de su electorado esté a favor de la independencia, de hecho, les importan un rábano los medios, mientras consigan sus fines. Venden que la independencia es la solución a todos sus problemas, sin mirar a derecha o izquierda para ver las consecuencias. Lo mismo veo ahora con los republicanos, que salen como setas, para los que la República es la solución a todos nuestros problemas. Da igual que la mayoría de la población sea monárquica, "hay que acabar con este régimen opresor". Los siguientes en salir serán los de la extrema derecha, los fascistas y neonazis, para los que un caudillo fuerte será la solución de todos los problemas. Tiempo al tiempo.

Y mientras tanto, la deslealtad institucional del PP anda cargándose nuestros derechos, el sistema judicial, la seguridad social, la educación, etc. De hecho, el PP está planeando privatizar determinadas áreas comerciales en el centro de las ciudades, incluyendo la privatización de tus derechos en esas calles: si los comerciantes deciden que no puedes ir en manga corta, con chanclas y rastas, vas a tener que ir por otra calle. El PP, con la ayuda cómplice del PSOE y de CiU, es el primer culpable de la destrucción del marco institucional, de saltarse las reglas de juego, pero nosotros, en vez de pelear por nuestra democracia y exigir la vuelta al cauce, nos dedicamos a excavar todavía más los cimientos de nuestros derechos. Es decir, en vez de tratar de solucionar los problemas (corrupción, crisis, paro, falta de transparencia y responsabilidad política, fraude fiscal) con empeño e imaginación, nos dedicamos a buscar salidas fáciles (independencia, república) que en realidad no solucionan nada, sino que, de hecho, agravan y complican la situación.

¿Os suena la historia de algo? Cuando la desafección a la forma de gobierno actual llegue a un cierto límite, alguien se encargará de darle el último empujón y colocarse él. No sé quien será, pero puedo asegurar que el empujón no será sin muertos y que, si hacemos caso a la historia, lo que venga después no será mejor que lo que tenemos. Ya lo vamos a repetir por enésima vez...

sábado, 10 de mayo de 2014

La estrategia del contentamiento

Para los que crean que en el asunto de la independencia de Cataluña «hay que negociar», que «hablando se entiende la gente», les recomiendo el texto El federalismo frente a la presión secesionista de Stéphane Dion.
Ceder prácticamente a todas las reivindicaciones de los separatistas dentro de un país, esperando que pierdan todo interés por llevar a cabo la separación, es una estrategia arriesgada y probablemente ilusoria, a la que llamo la estrategia del contentamiento. Ahora voy a explicar por qué una estrategia tal no puede permitir que una federación fundamente su unidad sobre una base estable.

martes, 6 de mayo de 2014

El mal español

A mí no me interesa el fútbol lo más mínimo. Será que soy maricón, qué le vamos a hacer. Un juego en el que un equipo de primera tiene mayor presupuesto que un hospital provincial y en el que los jugadores cobran más que el jefe del gobierno, me parece una obscenidad. Mientras nuestros bancos son rescatados por potencias extranjeras, nosotros gastamos el dinero a paletadas en circo. ¿Que eso genera riqueza? Si. También genera riqueza la prostitución, pero existen otros caminos que quizás sean mejores y más eficientes.

Pero lo realmente curioso viene cuando te llaman mal patriota por no haber visto la final de la eurocopa. De hecho, me han llegado a llamar mal español por opinar que la selección no iba a ganar la final. A esto hemos llegado: todo nuestro orgullo patrio se reduce al fútbol. Puedes dedicarte todo el día a hablar mal de tu país, a poner a parir a cualquiera que demuestre algo de talento, a abusar de las reglas de convivencia, a aprovecharte de tus compatriotas, de hecho, puedes dedicarte a robar a manos llenas a tus vecinos, todo te será perdonado. Pero si el día de la final no te plantas delante de la tele y sacas la banderita, eres un descastado.

Curiosamente, antes, cuando la selección no daba pie con bola, nadie se molestaba por ello. El éxito tiene muchos amigos en este puto país de cainitas, por citar a Pérez Reverte.

Si la mitad del esfuerzo y el dinero que se dedica al fútbol (a verlo por la tele, porque a jugar se dedican los menos) se dedicara a cosas más provechosas e importantes, estoy seguro que ahora mismo haría ya dos años que habríamos salido de la crisis. Al final la pregunta es, ¿qué has hecho tú últimamente por España? Y espero que la respuesta no sea «estuve sentado hora y media delante de la tele».

martes, 29 de abril de 2014

La cultura catalana

La cultura de un pueblo se compone de infinidad de elementos. Unos se van creando, otros se van olvidando, y del mientras tanto se forma lo que llamamos cultura.

En una cultura tan dirigida y consciente como la catalana, dice tanto sobre las intenciones de los poderes fácticos aquello que se promociona y florece, como aquello que se oculta y se olvida. En resumen, solo dererminadas manifestaciones culturales se consideran catalanas, otras no. ¿A qué me refiero? Me refiero a cosas como la jota catalana, cantada en catalán, todavía sobrevive, pero lleva una existencia marginal. Tiene una cierta popularidad en las Tierras del Ebro, con centro en Tortosa. Pero si se pregunta a cualquier catalán, la jota se considera Aragonesa o Navarra, quizás haya quien se acuerde de la jota valenciana, pero nunca catalana. Han tardado hasta ¡2010! para declararla «danza de interés nacional en Cataluña», cuando la primera noticia del baile en Cataluña es de 1734.

Existen otros ejemplos similares. Por ejemplo, a finales del siglo XIX, las zarzuelas en catalán tenían muchísimo éxito, tanto en Valencia como en Barcelona. De hecho, tuvieron tal éxito, que diversas canciones, como «Baixant de la Font del Gat» o la sardana «La Santa Espina», han pasado al acervo musical popular. Las zarzuelas consiguieron incluso sobrevivir la Guerra Civil, pero no consiguieron sobrevivir a la Transición. También la copla catalana es un caso similar. A principios del siglo XX también acudían al Paralelo y a otros teatros barceloneses desde todos los rincones de España para ver los espectáculos sicalípticos. Entre otros, se ofrecían coplas cantadas en catalán, de las que ya nadie se acuerda (véase Pilar Alonso o Mercedes Serós).

¿Qué tienen en común estos elementos culturales catalanes para que se abandonen de esta manera? Pues creo que está claro que es su identificación con España y lo español. Hay que tener en cuenta que aquí me muevo dentro del paradigma nacionalista de lo que es «cultura catalana», que equiparan con «cultura en catalán», para dar más peso a mi argumento. Personalmente no estoy de acuerdo en que la cultura realizada en castellano en Cataluña no sea catalana. Existen infinidad de manifestaciones culturales que se realizan en castellano con normalidad. De hecho, lo extraño es que no los hubiera, cuando se habla castellano en Cataluña con normalidad por lo menos desde el siglo XVI.

Otro ejemplo claro para mí es la prohibición de los toros en Cataluña, aunque en este caso no esté relacionado con la lengua. La fiesta de os toros se remonta en Cataluña por lo menos al siglo XIV. Barcelona llegó a tener tres plazas de toros simultáneamente. En cambio, de repente, los toros ya no son catalanes, sino españoles, y por eso hay que eliminarlos. Para aquellos que digan que se hizo para proteger a los animales, la respuesta es el correbous. Si hasta en la votación en el Parlamento de Cataluña se vio claramente la división de los votos, los nacionalistas en contra, lo partidos nacionales a favor. Lo curioso, es que la afición ya había ido disminuyendo y que la fiesta no hubiese tardado en morir de muerte natural, es decir, sin la polémica y la división provocada. Que conste que yo no estoy ni a favor ni en contra de los toros, y que no voy a verlos, ni los sigo por la tele.

Para quien no quiera creer que esa parte de la cultura se rechaza por identificarse con España, se puede leer la polémica sobre Pilar Rahola hablando sobre la Feria de Sevilla en Barcelona, «tenemos dinero para flamenco, pero no para sardanas» (por cierto, merece la pena la respuesta de Toni Bolaño).  Es a eso a lo que se refieren los políticos catalanes con «fer pais», se refieren crear diferencias, en destacar lo distinto y ocultar lo parecido, y es un acto consciente y planeado. Primero se obliga a los hoteles a dar un «desayuno tradicional catalán», para seguidamente poder decir, ves, nuestros desayunos no son como los españoles, aquí son distintos.

¿Y eso es malo? Pues no es ni bueno, ni malo. Otras comunidades autónomas están en las mismas. Por mencionar una que conozco, en Cantabria están promocionando todo lo que es prerromano y celta como si la región no hubiese sido castellana o leonesa los últimos 1000 años (siguiendo el ejemplo de Guipuzcoa, por cierto). Lo que es malo, muy malo, es cuando el proceso no es consciente. La mayoría de la gente no se da cuenta del nivel de manipulación a la que está sometida y se cree que «son distintos», entiendiéndose naturalmente «somos mejores», porque sino ¿qué sentido tiene el querer ser distinto?

Una pena que nos dediquemos a buscar diferencias, cuando lo que deberíamos estar buscando es el terreno común para tener una mejor convivencia.

jueves, 24 de abril de 2014

El mito del homosexual pederasta

Estoy convencido de que el mito del homosexual pederasta tiene su origen en una sociedad europea machista, que consideraba que el matrimonio de una niña de 12 años con un hombre de 30 era lo más normal del mundo, mientras que las relaciones sexuales voluntarias de un hombre de 20 con un hombre de 21 eran consideradas una forma de pederastia, de abuso de menores. En Europa, durante gran parte de los siglos XIX y XX, cuando la homosexualidad no era directamente ilegal, la edad de consentimiento sexual para las relaciones sexuales masculinas se colocaba con la mayoría de edad, a los 21 años; en cambio, las leyes permitían el matrimonio de niñas de hasta 12 años, sin necesidad de que fuesen mayores de edad, pasando de la tutela del padre a la del marido.

De hecho, se usan a menudo dos palabras distintas para el abuso de menores según el sexo: «estupro», para las niñas, y «pederastia/pedofilia», para los niños, palabras que no generan la misma indignación moral. En cuanto se dice «pederastia» todo el mundo piensa en niños violados por homosexuales, a pesar de que en su definición es equivalente al abuso sexual infantil, sin especificar el sexo de la víctima, ni la orientación sexual del agresor.

El mito sigue vivo: la internacional homofóbica cristiana se encarga de extender ese «hay que proteger a los niños», en el que va sobreentendido el «de los depredadores homosexuales». Implícita va la creencia de que la homosexualidad se contagia como una enfermedad o que es un «vicio» tan placentero, que aquel que entra en contacto con él se queda enganchado. Esta última idea resulta un tanto curiosa, ya que confirma que los más homófobos son gays en el armario, que temen «quedarse enganchados».

No todo el mundo es fundamentalista cristiano que cree estas falacias a pies juntillas, pero sigue habiendo mucha gente que, a pesar de no creer en el «ogro homosexual», siguen pensando que los hombres homosexuales tienen una mayor tendencia a ser depredadores sexuales de menores que los heterosexuales, que la pedofilia se da más entre los gais que entre los heterosexuales.

Pues es un mito. No hay estudios científicos que muestren que los gais abusan de menores en una proporción mayor que los heterosexuales. Debería hacernos reflexionar. Los homosexuales masculinos son aproximadamente un 5% de la población, es decir los heterosexuales son un 95%. Si hacemos caso de los estudios que dicen que no hay diferencia en la incidencia de abuso a menores, quiere decir que la mayoría de los abusos sexuales (¿95%?) son realizados por heterosexuales o por pedófilos que no muestran preferencia sexual en adultos.

¿Por qué pensamos en «maricones» en cuanto sale una noticia sobre abuso de menores?

Actualizado: un artículo interesante sobre el tema en Box Turtle Bulletin.

sábado, 29 de marzo de 2014

El lento camino hacia la oligarquía

[...] Seis de los diez estadounidenses más ricos ya son herederos y no empresarios que se han enriquecido a si mismos, y los hijos de la élite económica actual comienzan en una posición de enorme privilegio. Como comenta el Sr. Pikkety, «existe el peligro real del desarrollo de una oligarquía, lo que genera poco optimismo».
[...] Gran riqueza compra gran poder político – y no sólo a través de las donaciones a campañas políticas. Muchos conservadores viven en una burbuja intelectual creada por fábricas de pensamiento (think tanks) y los medios de comunicación asociados, que al fin y al cabo son financiados por un puñado de personas extremadamente ricas. No es de extrañar que las personas en esa burbuja consideren de forma instintiva que lo que es bueno para los oligarcas es bueno para América.
Paul Krugman [traducido de Der langsame Wandel zur Oligarchie geht weiter, supuestamente una traducción de Favoring Wealth Over Work]

domingo, 2 de marzo de 2014

El nuevo canon digital y la política del PP

Es una reforma perfecta para la metodología de resolución de problemas marca PP: rescatas a la prensa para hacerla dependiente del gobierno; el dinero del rescate encima viene de un tercero no afín (Google); como daño colateral atacas a sitios web de enlaces que normalmente son también poco afines; lo revistes todo de lucha contra la piratería, para dividir al grupo de creadores de contenidos; y desarrollas una institución (CEDRO) para vivir del expolio donde puedes enchufar a mas coleguitas. A mi me parece que son bastante inteligentes.
Comentario del usuario cvc en el artículo «Editores digitales, medios y empresas se unen contra el canon AED»

lunes, 27 de enero de 2014

¿Vale Messi la cura del cáncer?

De vez en cuando traigo por aquí artículos del blog de Luis Soravilla, que suele tener informaciones muy interesantes. Hace una semana comentó con un ejemplo concreto lo que llevo diciendo hace tiempo: habría que prohibir el fútbol de una vez. Que se gaste millones en contratos de niñatos que lo único que hacen es perseguir un balón de cuero dos o tres veces por semana (y defraudar a hacienda), mientras que nuestros científicos se van del país desesperados.

Os dejo el enlace para que lo leáis vosotros mismos: «Si fuera Messi...»