sábado, 4 de agosto de 2012

23 cosas que no te dicen sobre el capitalismo

Interesante libro de Ha-Joon Chang, 23 things they don't tell you about capitalim («23 cosas que no te dicen sobre el capitalismo»), que da una visión distinta del capitalismo a la que nos han vendido en las últimas décadas. La mayoría de lo que dice ya se puede leer en los medios de la izquierda, pero es bueno tenerlo todo junto.

Las 23 cosas que no nos cuentan sobre el capitalismo son las siguientes:
  1. No existe el mercado libre. Todos los mercados están regulados, la única diferencia es de grado de regulación.
  2. La gestión de las empresas en interés de los dueños (véase accionistas) no es necesariamente positivo. Los accionistas quieren dinero a corto plazo, lo que a menudo resulta perjudicial para la empresa a largo plazo.
  3. La producitvidad no tiene nada que ver con el sueldo cobrado. Esto es válido tanto en las diferencias de sueldo entre países ricos y pobres, como entre trabajadores de a pie y altos ejecutivos.
  4. La revolución económica que representó la lavadora es más importante que la generada por Internet. No hay que dejarse llevar por las modas.
  5. Si esperas lo peor de las personas, obtendrás lo peor de ellas. El egoísmo no es la única fuerza económica que mueve al individuo, existen muchas otras, a menudo más fuertes que el egoísmo.
  6. Datos macroeconómicos buenos no implican necesariamente estabilidad ni bienestar para los habitantes de un país. Con inflación moderada, el crecimiento y la estabilidad económica son mayores que en épocas con inflación baja o nula.
  7. El libremercado rara vez ha hecho de un país pobre uno rico.
  8. El dinero tiene una nacionalidad y las multinacionales también.*
  9. No vivimos en una época postindustrial. La industria productiva sigue siendo tan importante como siempre.
  10. EE.UU. no tiene el mejor nivel de vida. Empezando por las desigualdades y continuando por las condiciones de trabajo, existen otros países en los que se vive tan bien o mejor.
  11. El subdesarrollo de África no es inevitable, es más bien el resultado de las políticas neoliberales adoptadas partir de la década de 1980.
  12. Los gobiernos pueden elegir, y a menudo eligen, fomentar industrias y ramas que luego se convierten en éxitos económicos para sus naciones. El mercado no es necesariamente ni la mejor, ni la solución más rápida.
  13. El que los ricos sean más ricos, no ayuda necesariamente a los demás a mejorar sus condiciones económicas; a menudo ocurre incluso lo contrario.
  14. Los altos ejecutivos de la mayoría de las grandes corporaciones (sobre todo norteamericanas y británicas) cobran demasiado.
  15. Las personas de países pobres tienen mucha mayor iniciativa empresarial que los de países ricos. El problema no es la iniciativa individual, sino la colaboración necesaria para que la iniciativa florezca.
  16. El consumidor no siempre toma la decisión que más le conviene, sobre todo en cuestiones complejas. A menudo la intervención del gobierno debe consistir justamente en simplificar el campo de juego.
  17. Un mayor nivel educativo de la población no lleva necesariamente a una mayor riqueza. La bien llamada titulitis simplemente genera inflación y trabajadores sobrecualificados; un desperdicio de recursos y una fuente de frustraciones.
  18. Las empresas actúan maximizando su beneficio a corto plazo, lo que puede ser perjudicial para todos los demás, incluida la empresa misma y su supervivencia a largo plazo. La regulación es necesaria para evitar estos problemas.
  19. Todas las economías del mundo son planificadas, unas más (las comunistas), otras menos (países en Guerra civil), otras más o menos (los capitalistas). Incluso Estados Unidos planifica I&D, servicios públicos, etc.
  20. La igualdad de oportunidades no es suficiente para conseguir una igualdad real. Que tengas derecho a la educación gratuita no quiere decir que saques provecho de ella si tienes hambre durante las clases y no te concentras.
  21. Tener una cierta seguridad en la vida (paro, seguridad social universal gratuita, educación subvencionada, etc.) permite tomar más riesgos, lo que redunda en una sociedad más dinámica y creativa.
  22. Los mercados financieros deben ser menos eficientes. El exceso de «eficiencia», lo que se traduce en un exceso de velocidad y flexibilidad, produce desequilibrios que la economía real no puede compensar y que se le transmiten.
  23. Una buena economía nacional no necesita buenos economistas: los famosos «tigres asiáticos» consiguieron salir de la pobreza precisamente no escuchando a los economistas, sino poniendo a abogados y a ingenieros a la cabeza del país.
El que quiera leer explicaciones detalladas, ya sabe dónde encontrarlas. Y qué queréis que os diga, pues que el hombre tiene razón.

* Aquí comenta muchos puntos interesantes, pero creo que se ha olvidado de la cultura. Una multinacional alemana tendrá una tendencia mayor a tener proveedores y clientes alemanes simplemente porque se entienden mejor con ellos. Un vendedor japonés podrá vender mejor sus productos a una empresa japonesa que su competencia, porque entiende mucho mejor lo que quiere el cliente y puede proponer soluciones mucho más adecuadas. Eso suponiendo que todos hablan un nivel suficiente de un lenguaje común; no debemos infravalorar la barrera que supone el lenguaje por sí sólo.

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