Parece que el Gobierno de Cataluña ha querido celebrar los disturbios de Stonewall con una recreación. No había otra noche más que la del Orgullo para hacer una espectacular redada en cuatro bares gais. Dos Manzanas habla de otras señales inquietantes desde Barcelona.
Y es que una ideología de tendencia totalitaria, como lo es el nacionalismo, no tiene mucho sitio para ideologías o grupos que no se dejan fagocitar. Sólo gais domesticados, discretos, que no protestan, ricos y bellos, y total y absolutamente nacionalistas serán aceptados, para lo que en inglés se llama «pinkwashing». Todos aquellos que molesten, no adaptándose al molde, o que griten pidiendo sus derechos serán tratados «de forma adecuada». Ya lo hemos visto antes.
Actualización: parece que Madrid no se quería quedar atrás y han mandado los antidisturbios a Chueca la madrugada del Orgullo de Madrid. Menos mal que usar la religión o el nacionalismo no cuela en la mayoría del país; si estos tuviesen las herramientas de los nacionalistas catalanes, apañados íbamos.
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