jueves, 27 de septiembre de 2012

La leyenda negra y el independentismo

Los españoles internalizamos la leyenda negra en el siglo XIX, con todo lo que conlleva de autoflagelación y vergüenza. La leyenda negra, sus exageraciones, mentiras, también verdades, pero sobre todo su constante recordar lo horribles que somos los españoles, han marcado profundamente cómo nos vemos a nosotros mismos. ¿Cuántas críticas atroces de España hemos oído de bocas españolas? «Si alguien habla mal de España, es un español».

También durante el siglo XIX, en Europa occidental, apareció con fuerza una nueva ideología, el racismo, que muy pronto se transformó en nordicismo. El nordicismo es el que años después llevaría a los nazis a proclamar la superioridad de la raza aria. Según ellos, los rubios del norte de Europa eran una raza superior, de hombres perfectos (las mujeres eran subordinadas), una raza de señores destinada a gobernar sobre las demás razas inferiores.

¿Qué tiene esto que ver con el independentismo? El nacionalismo catalán y el vasco tienen parcialmente su origen en teorías racistas. El nordicismo llegó en el siglo XIX desde Francia a través de Barcelona, concretamente a través de Pompeyo Gener, uno de los primeros nacionalistas catalanes. Gener fue el primero en considerar que los catalanes eran una raza nórdica, superior a los castellanos y andaluces al sur del Ebro, corrompidos por la mezcla con árabes y judíos.

Esto se mezclaba mal con la leyenda negra. No puedes considerarte superior si tus antepasados fueron conquistadores sanguinarios (curiosamente, ser bárbaros que arrasaron un imperio en el que florecía la cultura no parece ser problema). La derecha española trató de superar la leyenda negra con una especie de racismo, y digo especie por que la escuela de Salamanca tiene su peso y los indígenas tienen alma. Así, los conquistadores habrían sido una raza superior,  pero entendiendo «raza» en un sentido cultural; era más bien una forma de xenofobia o etnocentrismo, más que un racismo biológico como el que triunfaba en Europa del Norte y Central. Poniéndolo en una escala de miserables, la idea era miserable, pero no tanto como el nordicismo, que no se puede cambiar ni por aculturación.

Pero algunas personas en la periferia, sobre todo en Barcelona, encontraron una solución más fácil. Simplemente aquello de la leyenda no iba con ellos, ellos no eran castellanos y sus antepasados no habían tenido nada que ver con la conquista, ellos eran mejores. Que esa afirmación no sea cierta no tiene importancia, lo importante es que uno la crea y que la integre en una visión del mundo lo bastante coherente cómo para que los demás lo compren. Así, en Cataluña y el País Vasco, la gente a menudo se identifica con los indios (las víctimas) que también habrían sido explotados por «Madrid».

Así tenemos dos ideologías que complementan y refuerzan mutuamente. Lo de la leyenda negra sigue vigente, pero los nacionalistas catalanes o vascos no se ven como un pueblo con grandes defectos, no se autoflagelan con la alegría del resto de sus compatriotas, porque no se consideran «españoles». La «vagancia» y la« juerga» (leyenda negra) no va con ellos, ellos son «emprendedores» y «trabajadores» (nordicismo). Claro, se complementan superficialmente, porque no se puede casar una ideología de superioridad, de ser una raza dominante, con identificarse con las víctimas, con los indios, con los dominados por Madrid. ¿Pero cuando ha molestado a los nacionalistas la falta de coherencia?

Lo del racismo pensé que hace tiempo que estaba superado, al fin y al cabo estamos en el siglo XXI. Siempre ha habido «incidentes», cómo la señora Ferrusola y sus declaraciones sobre los inmigrantes (incluidos los «españoles»; más información sobre el racismo institucional en Cataluña en este PDF). Que Cataluña sea la única comunidad autónoma que tiene un partido racista en las instituciones públicas, da qué pensar. Pero lo que me ha dejado a cuadros es que el mismo presidente de la Generalidad, Artur Mas, en plena campaña independentista, salga con nordicismo trasnochado:
La España del norte se ha cansado de la España del sur, y la Europa del norte también se ha cansado de la Europa del sur.
¿Cómo debo entender esto? ¿Ahora resulta que Cataluña está en la Europa del Norte? ¿Será de nuevo lo de que Cataluña es la Alemania del sur? Lo que ha dejado claro es lo que está subyacente en todo el discurso nacionalista catalán: ellos son mejores.

Estoy convencido de que Cataluña conseguirá la independencia, pero también estoy convencido de que dejará de ser una de las regiones más ricas de Europa, para caer al nivel del sur de Francia o de Portugal. No es que al resto de España le vaya a ir mucho mejor, pero creo que no le irá tan mal, al fin y al cabo la caída es desde más abajo y el mercado se queda. También creo que Cataluña pasará por una época de fascismo de fondo, aunque no de forma, tal como ha ocurrido y aún está pasando en muchos de los países excomunistas. Así que, los que tengan padres del resto de España y el castellano como lengua materna, que se agarren los machos, que viene curva. Ya se oyen los gritos de «traidor»  (botifler) desde aquí.

5 comentarios:

  1. Una precisión: lo del fascismo de fondo hace años que ya ha llegado (y lo que está pasando ahora no es más que la consecuencia de ello).

    Eso sí, que ahora algunos se rasguen las vestiduras, cuando desde hace años se veía hacia dónde iban las cosas, no es más que una muestra de la inutilidad de los políticos que nos has (des)gobernado.

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  2. La verdad es que cada día estoy menos convencido de la «inutilidad» de nuestros políticos.

    Desde luego, existe la posibilidad de que sean tan abismalmente inútiles como nos presentan todos los días. Pero también existe la posibilidad de que lo que está pasando sea a propósito, una gran maniobra de distracción para que no veamos lo que han estado y siguen robando. Los (h)unos y los otros, ellos, sus familias, sus amigos banqueros y sus amos del capital internacional. A aguas revueltas, ganancia de pescadores, y después de mi, el diluvio. Las consecuencias ya las pagarán los de siempre. No nos olvidemos que el follón de Gibraltar ha comenzado casualmente de nuevo y que los problemas con Marruecos por Ceuta y Melilla también.

    Mientras la gente está ocupada con nacionalismos decimonónicos, no se ocupan de que les ha subido el pan y les han bajado los sueldos. Es lo mismo que hizo Franco al principio de la dictadura, aunque hacia el final ya no funcionaba. Y en Cataluña ha funcionado de maravillas, donde el movimiento de los indignados ha sido completamente ahogado por los nacionalistas.

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  3. Hablando de adoctrinamiento:

    - http://t.co/EkOkhRM
    - http://t.co/C4i8pw6
    - http://t.co/DcMMMeM

    Da miedo.

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  4. el racismo es sustancia que alimenta más que el pollo, el mayor mierda se alza sobre su ppropia porquería, la realidad de La Falange catalana, lo es del burgues gordo y felon, en cataluña no tienen nada de que vanagloriarse, maxime cuando sus pequeñas glorias es lo que le hace autenticos herederos del anterior regimen catolico, que nunca aspiro a nada más, ni a nada menos. Y la maldad de los catalanes hay que reconocerla durante la epoca franquista. Eb cualquier caso, los politicos le han tomado la medida al pueblo iberico, los han separado y han alentado a unos contra otros, no a todos, porque si los castellabos o andaluces estuvieran alimentados con las formulas nacionalistas volveriamos a una nueva Reconquista, que a la postre es lo que desean las potencias extrangeras, demasiado temen a Iberia, con razon.
    Pero lo que quiero señalat es que ante la imposibilidad de amalgamar una idea aglutinante y a mi parecer Iberia y los adelantos en genetica, deberían de situar a los iberos como la mega raza, lo digo pot lo que alimenta el racismo como dije. El caso es que estamos enfrentados y como el mismo Cesar dijo de los ibericos "ni en la paz sabeis estar en concordia", perdemos la oportumidad de sere y saber quienes somos, pero como dije nos tienen cojida la medida y antes de que se nos ocurra el unirnos ya nos han enviado un 50% de nacimientos extrangeros, va a ser dificil lo que nos espera, pero yo ya me he vacunado y por eso digo "entre vascos y catalanes me alegro de ser frances"

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  5. Pues bienvenidos sean esos nacimientos de extranjeros, que ellos pagarán nuestras pensiones (si es que para entonces hay trabajo en España). Lo que hay que hacer es procurar que esos niños tengan una buena educación y que sean buenos ciudadanos. Darles oportunidades para que sigamos avanzando y viviendo mejor cada día.

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