- los abusos no los hizo la Iglesia, sino algunos de sus miembros, ovejas descarriadas;
- la Iglesia no puede abandonar a sus miembros, incluso cuando realizan cosas horribles, al fin y al cabo, la Iglesia debe perdonar al pecador.
La última es el arzobispado de Nueva York, actualmente, primado de Estados Unidos. Parece que no contentos con arrastrar por los juzgados a las víctimas de los abusos, ahora atacan a las asociaciones que defienden a las víctimas, en este caso a Survivors Network of those Abused by Priests (SNAP). En un movimiento realmente ruin, han pedido judicialmente a la SNAP todos sus archivos, a pesar de que SNAP no es parte implicada en el juicio. Así, la asociación tiene dos opciones. La primera, ir a juicio para defender la privacidad de las víctimas y gastar el dinero que no tienen en abogados, compitiendo con el dinero y los abogados de la Iglesia, probablemente hasta tener que cerrar sus puertas. La segunda es dar la información que tienen sobre las víctimas a los abogados de sus torturadores, incluyendo confesiones privadas y confidenciales, sus pensamientos privados. Así conseguirían violar por segunda vez a sus víctimas de abuso infantil.
No está mal la jugada de ajedrez. Si no puedes demostrar tu inocencia, haz callar a los que te acusan, como sea.
P.D. Para aquellos que se molesten en leer el artículo y piensen estoy manipulando, que son los abogados del cura pederasta los que piden los papeles, y no la Iglesia, les sugeriría que se pregunten de dónde sale el dinero de los abogados y que busquen el concepto de obediencia sacerdotal.
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