domingo, 25 de noviembre de 2012

Mantener al marido fiel...

La sabiduría popular habla de que el camino hacia el corazón de un hombre es a través del estómago. ¿Pero cual es el camino hacia su fidelidad? Si hacemos caso de la sabiduría popular, la solución es el «encoñamiento». La palabra «encoñamiento», que incluso recoge el venerable Diccionario de la Real Academia Española, se refiere a «sentir atracción sexual por una mujer hasta llegar a tener obsesión por ella». Y es que es sabido por todos que para mantener a un hombre (fiel), lo mejor es tenerlo contento en la cama. Pues parece que nuevos experimentos demuestran que el pueblo no se equivoca.

El sustancia culpable se llama oxitocina, una hormona. Durante las primeras fases del enamoramiento, tras el embarazo de la compañera, durante la lactancia del hijo o durante el sexo, los niveles de oxitocina se disparan. Los experimentos demuestran que, cuando un hombre tienen niveles altos de la hormona, muestra menos interés por otras mujeres distintas de su compañera, que cuando tiene niveles normales.

Evidentemente, el enamoramiento no se puede provocar y no es cuestión de tener hijos para mantener al marido fiel, a partir del cuarto hijo posiblemente haya que empezar a pensar en otra solución. Así que lo que queda es el sexo; como dicen los americanos, a win-win situation. Y no es que el hombre sólo se rija por sus bajos impulsos, aunque sabe Dios que hay de todo, pero seguramente un chute de hormonas no perjudica el asunto de la fidelidad y, de paso, de la felicidad.

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