¿El primero a favor del matrimonio homosexual?

Rebuscando en Internet me he encontrado con el siguiente texto:

El problema [de los homosexuales] está pidiendo quien lo estudie, hoy que tanto preocupan á los sabios las cuestiones psixuales. El homosexual entre individuos de sexo contrario, tan insatisfecho resulta como si se hallara aislado en el desierto; y un individuo insatisfecho es al fin un inútil; nada puede ni hace; ó viene á loco ó á un obseso peligroso. Apareado, en cambio, con otro homosexual, resulta apaciguado y puede ser útil á los demás. La molécula, el verdadero elemento social, quedan tan cerrados en este caso como en el matrimonio corriente, pues hay en la pareja amor, hay ayuda y sostén, lugar de reparo para la lucha y satisfacción perfecta del instinto, la única apetecida.

Si no se había presentado aún esta cuestión, es indudable que algún día, por muy triste y antipático que hoy nos parezca, ha de presentarse para su resolución.

¿Por qué no ocuparse en serio de ella ya?

Este pequeño texto, que fue escrito por S. R. Llanas Aguilamido, aparece en la revista Nuestro Tiempo, publicada en Madrid a principios del siglo XX. Este corto alegato a favor de que los homosexuales puedan casarse (o por lo menos formar parejas estables fue publicado) ¡en agosto de 1904! La interpretación que le doy viene confirmada tanto por el artículo que precede al texto de Llanas, una biografía de Eleno de Céspedes en la que relata su matrimonio con mujeres, sino que inmediatamente antes menciona el caso de Marcela y Elisa, que se habían casado en La Coruña en 1901, tres años antes de la publicación del artículo. Que por cierto, es posible que el matrimonio de Marcela y Elisa, que nunca fue revocado, fuera el primer matrimonio (moderno) homosexual en el mundo.

En 1904 hacía siete años que se había fundado el Comité Científico Humanitario, la primera organización homosexual no secreta, que se fundó en la adelantada Alemania. La segunda organización homosexual creada en el mundo fue la Gemeinschaft der Eigenen, de Adolf Brandt, en 1903. Estas primeras organizaciones del Primer movimiento homosexual luchaban por la legalización de la homosexualidad. Se conformaban con que los gais no los echasen a la cárcel simplemente por serlo. Pensar en el matrimonio homosexual era algo que, no sólo no se les hubiese ocurrido ni en lo más remoto, sino que probablemente fuera algo a lo que se hubiesen opuesto si se les hubiese ocurrido.

Y aquí tenemos a un españolito de los de Alfonso XIII reivindicando el matrimonio homosexual 75 años antes de que la idea se le ocurriese a los demás.

ACTUALIZACIÓN 25.01.2013: Parece que el autor es José María Llanas Aguilaniedo, que escribió La mala vida en Madrid, una de las mejores fuetne de información sobre los gais en España durante el siglo XIX. Un hombre realmente sorprendente.